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Las flores de Pascua son unas plantas originarias de México, donde se conocen como nochebuenas. Su nombre científico es Euphorbia pulcherrima, que significa “la más bella de las euforbias”. Sus hojas rojas, que parecen pétalos, se llaman brácteas y cambian de color cuando reciben suficiente luz. En México, se cree que las flores de pascua simbolizan la sangre de Cristo y la estrella de Belén.

  1. Las flores de pascua necesitan mucha luz natural, pero no sol directo. La temperatura ideal es entre 15 y 22 grados, y hay que evitar las corrientes de aire y los cambios bruscos. El riego debe ser moderado, sin encharcar la tierra ni dejarla seca completamente. 
  2. Se recomienda abonar cada 15 días.
  3. Las flor de pascua, a veces, suelen sufrir ataque de mosca blanca. Si esto ocurre habría que fumigar con un insecticida específico. 
  4. Para el cuidado, hay que retirar las hojas amarillas o marchitas que puedan aparecer. 

La flor de pascua es una de las plantas más populares en Navidad, ya que sus llamativas brácteas rojas aportan color y alegría a cualquier rincón. Sin embargo, muchos desconocen cómo cuidarla correctamente y se frustran cuando se marchita o pierde sus hojas. En este artículo te vamos a dar algunos consejos para que tu flor de pascua dure todo el invierno y puedas disfrutar de su belleza.

Lo primero que debes saber es que la flor de pascua es una planta tropical originaria de México, por lo que necesita un ambiente cálido y húmedo para desarrollarse bien. No soporta el frío ni las corrientes de aire, así que evita colocarla cerca de ventanas, puertas o radiadores. Lo ideal es que la temperatura oscile entre los 18 y los 22 grados centígrados.

El riego es otro aspecto clave para el cuidado de la flor de pascua. No debes regarla en exceso ni dejar que el sustrato se seque por completo, ya que ambas situaciones pueden provocar la caída de las hojas. Lo mejor es regarla con moderación, cada dos o tres días, y dejar que el agua drene bien por los agujeros del tiesto. También puedes pulverizar las hojas con agua tibia para aumentar la humedad ambiental.

La luz es otro factor importante para la flor de pascua, ya que influye en la formación de las brácteas rojas. La planta necesita unas 12 horas de luz al día, pero no directa, sino tamizada o difusa. Por eso, lo más recomendable es colocarla en un lugar luminoso pero sin sol directo, como una ventana orientada al norte o al este. Evita también los cambios bruscos de luz, como encender o apagar las luces artificiales.

La floración de la flor de pascua suele durar desde noviembre hasta febrero, pero si quieres prolongarla un poco más, puedes aplicarle un abono específico para plantas de flor cada 15 días durante ese periodo. Elige un abono líquido y dilúyelo en el agua de riego según las indicaciones del fabricante. De esta forma, aportarás los nutrientes necesarios para que tu planta siga luciendo hermosa.

Si sigues estos consejos, podrás mantener tu flor de pascua en perfectas condiciones durante todo el invierno y quizás incluso hacer que rebrote al año siguiente. Recuerda que la flor de pascua es una planta perenne que puede vivir muchos años si se le proporciona los cuidados adecuados. Esperamos que este artículo te haya sido útil y que disfrutes de tu flor de pascua esta Navidad.

La Poinsettia es una de las plantas más populares en Navidad, pero también una de las más delicadas. Si quieres que tu flor de pascua dure más tiempo y luzca bonita, sigue estos consejos de cuidados.

  1. Ubicación: La flor de pascua necesita mucha luz natural, pero no sol directo. Evita colocarla cerca de fuentes de calor como radiadores o chimeneas, ya que se secará rápidamente. Tampoco la pongas en corrientes de aire o cambios bruscos de temperatura.
  2. Riego: La flor de pascua no tolera el exceso ni la falta de agua. Riégala cuando notes que la superficie del sustrato está seca, pero sin encharcarla. Lo ideal es usar agua tibia y sin cal. Puedes sumergir la maceta en un recipiente con agua durante unos minutos y luego dejar que escurra el exceso.
  3. Abono: La flor de pascua agradece un abono específico para plantas de flor cada 15 días durante la floración. Así mantendrá su color y vigor. No abones en exceso ni uses abonos genéricos, ya que podrían quemar las raíces o alterar el pH del sustrato.
  4. Poda: La flor de pascua se puede podar después de la floración, cuando empieza a perder las hojas. Corta los tallos a unos 10 cm de la base y elimina las hojas secas o dañadas. Así favorecerás el rebrote y la formación de nuevas flores.
  5. Trasplante: La flor de pascua se puede trasplantar cada dos años, en primavera, cuando haya pasado el riesgo de heladas. Escoge una maceta un poco más grande que la anterior y usa un sustrato específico para plantas acidófilas. Asegúrate de que tenga buen drenaje y no compactes demasiado la tierra.


Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de tu flor de pascua durante mucho tiempo y darle un toque navideño a tu hogar.

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