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¡Imagina un jardín hermoso en tu propia casa!, comprando una Abelia Floribunda lo tienes hecho. Es un arbusto de espacios pequeños precioso. Con sus hojas de color verde y flores rosas, es una de las plantas que quedan muy bien en cualquier parte de su hogar.

Con su forma un tanto peculiar, por la forma de sus ramas arqueadas. A principios de verano podrás verla con sus abundantes racimos. Originaria de América, África y Asia, se caracteriza por ser una de las plantas más fáciles de cuidar y que menos cuidados requieren.

Los cuidados para una Abelia en Maceta

Para tener una Abelia saludable en tú propia casa te recomendamos los siguientes cuidados:

Ubicación: es una planta ideal para todo tipo de espacio. Suele tolerar muy bien la exposición a luz directa por lo que es ideal para exteriores. Sin embargo si la debes colocar en interiores debes garantizar que reciba luz natural por lo menos unas 6 horas al día. En periodos de invierno se recomienda protegerla de los vientos fríos y secos, de lo contario sus hojas se tornarán marrones.

Temperatura: no es una planta tolerante a las bajas temperaturas. Procura que no esté expuesta a temperaturas menores a los 2 Grados, ya que puede perder su aspecto saludable.

Maceta: Puedes preparar un sustrato universal para garantizar los suelos ligeramente ácidos. Es fundamental un buen drenaje, por lo que puedes preparar una capa de grava y piedras iniciales que permita la salida del agua.

Riego: Debes regar de 3 a 4 veces por semana en verano y algo menos en el resto del año. Se recomienda usar agua de lluvia o sin cal, si no consigues ninguna de las dos entonces rellena una olla o cubeta con agua y deja reposar toda la noche y al día siguiente la utilizas para regar.

Abono: Deberás hacerlo a comienzos de primavera hasta finales de verano. Abonarla con abonos orgánicos. Los abonos líquidos son ideales si están en maceta.

Trasplante: se recomienda realizarlo en primavera. El cambio de maceta y sustrato debe de hacerse cada dos años.

Floración: intensa y prolongada desde la primavera y hasta entrado el otoño. Son consideradas flores de larga duración, por lo que son muy cotizadas para arreglos ornamentales.

Poda: debes retirar todas las ramas que están secas o que estén enfermas a ras del suelo. Las podas con tijeras deben hacerse previa desinfección de la herramienta de poda. Es probable que en podas mal realizadas tú planta se contagie de alguna enfermedad.

Reproducción: Esta planta se reproduce por esquejes o Acodo aéreo, a principio de primavera. Para ello corta una rama semileñosa que mida 30cm. Abre un agujero de aproximadamente 15 centímetros y entierra la rama. Cubre la rama y rocía azufre en polvo que servirá como repelente de plagas e insectos. No olvides humedecer la tierra al terminar el proceso.

Las plantas que reciben amor, te premian con unos periodos de floración lleno de colorido. Procura atender a tú abelia Floribunda y tendrás un jardín de revista.


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